De pequeños siempre soñamos con cuentos de hadas e historias maravillosas donde nos convertimos en grandes personajes de la historia y, aunque creamos que son solo fantasías, hay veces en que estos sueños se logran hacer realidad y Lolita Lempicka lo sabe por experiencia propia.

Josiane Maryse Pividal, alias Lolita Lempicka, nació en Burdeos, Francia y desde pequeña admiró el trabajo de su madre como costurera. Fantaseaba con el mundo de las hadas y princesas y, con tan solo 5 años, creó una mini colección de vestidos de princesas. De adolescente creaba sus propias prendas de vestir y a los 17 años entró a estudiar diseño de moda. En 1983, ya siendo una modista independiente luego de haber trabajado para algunas marcas reconocidas como Cacharel, lanza su primera línea de ropa a los 29 años.

Su pseudónimo, el mismo que la ha hecho conocida alrededor del mundo, lo escogió en honor la novela de Vladimir Nabokov, Lolita y la pintora Tamara de Lempicka, ya que le pareció muy atractivo ese apellido.

Lolita se inspira mucho en el estilo parisino y dice gozar de la buena vida. Ama despertarse tarde, practicar deportes a diario y disfrutar de tomar un café en las mesitas del barrio de Le Marais. Dice tener el carácter de la mujer francesa y no busca hacerle concesiones a la moda, ni seguir tendencias porque sí.

Su estilo desenfadado, femenino y poco tradicional en la moda, lo supo llevar a la perfección a sus perfumes, marcando tendencia y llegando a ser una de las líneas de perfumes más buscada por su excentricidad y composiciones complejas, pero llamativas. Así lo demuestra su perfume estrella, Lolita Lempicka, primer perfume en salir al mercado en 1997, que tiene la particularidad de incluir dos fragancias en una, cada una con sus propias capas de notas. Tan marcadamente diferentes son estas fragancias, que una se cataloga como floral y la otra como una innovadora fragancia de regaliz.

Su colección completa de perfumes se caracteriza por llevar su estampa rupturista y, según palabras de la misma diseñadora, solo buscan representar su mundo interior, sin importar la tendencias o lógicas comerciales.

Definitivamente, los perfumes de esta diseñadora francesa puede que no sean para todos, pero si hay algo claro, es que llevarlos puesto te hará sentir como en otro mundo y sin duda, dejarás huella por donde pases.